Receta de deliciosas rosquillas de anís
¿Hay algo más tentador que el aroma de unas rosquillas recién horneadas? Si eres amante de los postres caseros, no puedes perderte esta receta de rosquillas de anís. Estas pequeñas delicias son perfectas para disfrutar en cualquier momento del día, ya sea como desayuno, merienda o simplemente como un capricho dulce.
El anís, con su sabor característico y ligeramente dulce, le da a estas rosquillas un toque especial que las hace irresistibles. Además, su textura esponjosa y suave las convierte en el acompañamiento perfecto para una taza de café o té caliente.
Preparar estas rosquillas de anís es más fácil de lo que piensas. Solo necesitarás ingredientes básicos que seguramente ya tienes en tu despensa, como harina, azúcar, huevos y mantequilla. La clave está en añadir el anís en la cantidad justa para que su sabor no sea demasiado fuerte ni demasiado suave.
Una vez que pruebes estas rosquillas de anís, te aseguro que se convertirán en una de tus recetas favoritas. Su aroma y sabor te transportarán a momentos de dulzura y felicidad. ¡No esperes más y ponte manos a la obra para disfrutar de estas deliciosas rosquillas!
Receta de rosquillas de anís:
Ingredientes:
– 250 gramos de harina
– 100 gramos de azúcar
– 2 huevos
– 50 gramos de mantequilla
– 1 cucharadita de anís en grano
– 1 cucharadita de levadura en polvo
– Aceite para freír
– Azúcar glas para decorar
Paso a paso para realizar la receta de rosquillas de anís:
1. En un bol, mezcla la harina, el azúcar y la levadura en polvo.
2. Añade los huevos y la mantequilla derretida y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea.
3. Agrega la cucharadita de anís en grano y amasa hasta que se integre bien en la masa.
4. Deja reposar la masa durante 30 minutos en un lugar fresco y seco.
5. Pasado el tiempo de reposo, forma pequeñas bolas con la masa y haz un agujero en el centro con el dedo para dar forma a las rosquillas.
6. Calienta el aceite en una sartén a fuego medio-alto y fríe las rosquillas hasta que estén doradas por ambos lados.
7. Retira las rosquillas de la sartén y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
8. Espolvorea azúcar glas sobre las rosquillas y sirve.
¡Listo! Ya tienes unas deliciosas rosquillas de anís para disfrutar en cualquier momento del día.
Las rosquillas de anís se pueden acompañar con café, té, leche caliente o incluso con un licor de anís.