Receta de espinacas con garbanzos: una deliciosa combinación de sabores y texturas que te transportará a la cocina mediterránea. Este plato, típico de la gastronomía española, es una opción perfecta para aquellos que buscan una comida saludable y nutritiva. Las espinacas, ricas en vitaminas y minerales, se mezclan con los garbanzos, una legumbre llena de proteínas y fibra, creando una combinación perfecta para satisfacer el paladar y cuidar de nuestra salud. Además, esta receta es muy versátil, ya que se puede servir como plato principal o como guarnición, acompañando carnes o pescados.
La preparación de las espinacas con garbanzos es muy sencilla y no requiere de ingredientes complicados. Solo necesitarás espinacas frescas o congeladas, garbanzos cocidos, cebolla, ajo, pimentón, comino, aceite de oliva y sal. Con estos ingredientes básicos, podrás crear un plato lleno de sabor y aroma. Además, esta receta es perfecta para aquellos que siguen una dieta vegetariana o vegana, ya que no contiene ningún producto de origen animal. Así que no esperes más y anímate a probar esta deliciosa receta de espinacas con garbanzos, que te sorprenderá con su sabor y te aportará todos los beneficios de una comida saludable.
Receta de espinacas con garbanzos: espinacas, garbanzos, cebolla, ajo, comino, pimentón, aceite de oliva, sal y pimienta.
Paso 1: Lavar y escurrir las espinacas.
Paso 2: Picar finamente la cebolla y el ajo.
Paso 3: En una sartén grande, calentar un poco de aceite de oliva a fuego medio.
Paso 4: Añadir la cebolla y el ajo picados a la sartén y cocinar hasta que estén dorados.
Paso 5: Agregar las espinacas a la sartén y cocinar hasta que se marchiten.
Paso 6: Enjuagar y escurrir los garbanzos.
Paso 7: Añadir los garbanzos a la sartén y mezclar bien con las espinacas.
Paso 8: Espolvorear comino y pimentón sobre la mezcla y sazonar con sal y pimienta al gusto.
Paso 9: Cocinar a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos, revolviendo ocasionalmente.
Paso 10: Servir caliente y disfrutar de las espinacas con garbanzos.
1. Vino blanco: Un vino blanco fresco y ligero como un Sauvignon Blanc o un Chardonnay complementaría muy bien la frescura de las espinacas y la textura cremosa de los garbanzos.
2. Cerveza: Una cerveza tipo pilsner o una cerveza de trigo sería una buena opción para acompañar este plato, ya que su sabor refrescante y ligero contrastaría con la cremosidad de los garbanzos.
3. Agua con limón: Una opción refrescante y saludable para acompañar esta receta sería un vaso de agua con unas rodajas de limón exprimido, que ayudaría a limpiar el paladar entre bocado y bocado.
4. Té helado: Un té helado sin azúcar o endulzado con un poco de miel sería una bebida refrescante y ligera que complementaría muy bien la combinación de espinacas y garbanzos.