Receta de cómo hacer bechamel
La bechamel es una de las salsas más versátiles y utilizadas en la cocina. Su origen se remonta a la cocina francesa, pero hoy en día es ampliamente utilizada en todo el mundo. Esta salsa cremosa y suave es perfecta para acompañar una gran variedad de platos, desde las clásicas croquetas hasta las lasañas más deliciosas. Aunque puede parecer complicado de hacer, en realidad la bechamel es muy sencilla de preparar en casa.
En esta receta, te enseñaremos paso a paso cómo hacer bechamel de forma fácil y rápida. Solo necesitarás unos pocos ingredientes básicos que seguramente ya tienes en tu despensa. La clave para obtener una bechamel perfecta está en el punto de cocción y en la proporción de ingredientes, así que sigue nuestras indicaciones al pie de la letra y obtendrás una salsa deliciosa y sin grumos.
Ya sea que quieras utilizarla como base para otras salsas o como acompañamiento para tus platos favoritos, esta receta de bechamel te será de gran utilidad. ¡No pierdas más tiempo y comienza a disfrutar de esta deliciosa salsa casera!
Receta de bechamel: leche, mantequilla, harina, sal, pimienta blanca y nuez moscada.
Paso 1: Reunir todos los ingredientes necesarios para la receta de bechamel: leche, mantequilla, harina, sal, pimienta blanca y nuez moscada.
Paso 2: En una cacerola, calentar la mantequilla a fuego medio hasta que se derrita por completo.
Paso 3: Agregar la harina a la cacerola y mezclar bien con la mantequilla derretida. Cocinar la mezcla durante unos minutos, revolviendo constantemente, para cocinar la harina y evitar que tenga un sabor crudo.
Paso 4: Poco a poco, agregar la leche a la cacerola, revolviendo constantemente para evitar la formación de grumos. Continuar agregando la leche hasta obtener la consistencia deseada de la bechamel.
Paso 5: Condimentar la bechamel con sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto. Mezclar bien para distribuir los condimentos de manera uniforme.
Paso 6: Cocinar la bechamel a fuego medio-bajo durante unos minutos más, revolviendo constantemente, hasta que espese y alcance la consistencia deseada.
Paso 7: Una vez que la bechamel haya espesado, retirarla del fuego y dejarla reposar durante unos minutos antes de utilizarla en la receta deseada.
Paso 8: La bechamel está lista para ser utilizada como base para salsas, gratinados, lasañas u otros platos que requieran una salsa cremosa. ¡Disfruta de tu receta con bechamel casera!
La salsa bechamel es muy versátil y se puede acompañar con una variedad de bebidas o tragos. Algunas opciones podrían ser:
– Vino blanco: Un vino blanco seco como un Chardonnay o Sauvignon Blanc puede complementar muy bien el sabor suave y cremoso de la bechamel.
– Cerveza: Una cerveza clara y refrescante, como una Lager o una Pilsner, puede ser una buena opción para acompañar platos con bechamel.
– Sidra: Una sidra seca o semiseca puede equilibrar los sabores de la bechamel y agregar un toque de frescura.
– Agua con gas: Si prefieres una opción sin alcohol, el agua con gas puede ser una buena elección para limpiar el paladar entre bocados.
– Limonada: Una limonada casera o una bebida cítrica puede contrastar muy bien con la cremosidad de la bechamel.
– Té helado: Un té helado sin azúcar puede ser una opción refrescante y ligera para acompañar platos con bechamel.
Recuerda que la elección de la bebida o trago dependerá de tus preferencias personales y del plato en el que estés utilizando la bechamel.